Autora: Gina Cabello Guajo
Mentora en Hábitos Saludables y Nutrición Consciente
En lo personal amo el chocolate y desde hace años, descubrí que para que tenga un efecto beneficioso en el organismo se requiere consumirlo sobre 70% de cacao. Esto me resonó puesto que el chocolate comercial es rico en azúcares refinados y caseína de leche además de colorantes y preservativos.
Este artículo surge con la intención de compartir los alimentos y superalimentos que comencé a incluir en mi alimentación desde hace más de 10 años para mejorar mi estado de ánimo, elevar mi energía vital y aumentar mi frecuencia vibratoria para conseguir mi objetivo final: despertar en Conciencia y adivina ¡lo logré!
Vivía transitando entre una vida adicta al trabajo y periódicas crisis emocionales así es que obviamente tenía malos hábitos alimenticios. Todos hemos experimentado la sensación placentera y de bienestar físico cuando comemos algún dulce especialmente con chocolate: los llamados “antojos”. El chocolate generalmente es un “analgésico” a los dolores de cabeza y tristezas del alma, así es que no es de extrañar que vaya asociado su consumo excesivo con resistencia a la insulina o pre-diabetes.
Descubrí que estas malas costumbres de comida no son la solución al problema y
decidí realizar profundos cambios en mi nutrición. Empecé a comprar barras de
chocolate de alta concentración de cacao, nibs de cacao y todos sus derivados lo más puro posible, aunque su sabor fuera algo amargo. Resulta que ese amargor del cacao es contrarrestado con sabores picantes, es por eso que los mayas que adoraban al cacao o “alimento de los dioses” Teo= dios y broma= alimento como lo explica su nombre científico “theobroma cacao”, lo mezclaban en sus bebidas preferidas con chiles o ají picante.
Hoy en día, muchos expertos, médicos y mentores difunden el consumo de chocolate de alta concentración de cacao como un alimento que regula el estado emocional elevando los niveles de la sustancia “serotonina” o “la hormona de la felicidad” ¿Cómo es eso?
Bueno, resulta que en nuestras células se fabrican una gran cantidad de moléculas de diversas sustancias químicas. ¡Sí! Son mini laboratorios. El balance adecuado de las sustancias llamadas neurotransmisores (que muchos de ellos también son hormonas) conducen a una actitud entusiasta por la vida, sociable, de buena disposición a ejecutar tareas y también permite que podamos dormir profundamente en la noche como dicta los ciclos circadianos de nuestro organismo.
Cuando nuestros niveles de esta serotonina son insuficientes se produce la depresión o insomnio desregulando otros procesos biológicos como la producción de energía, la desintoxicación del sistema linfático, la digestión completa de alimentos y activación de células inmunitarias.
Una forma que nos puede ayudar a salir de esos estados de baja energía son los alimentos (como el chocolate con más de 70% cacao) que contengan la “sustancia ladrillo” que forma la “hormona de la felicidad” y esta pieza clave de inicio es el triptófano. Esta molécula se transforma en serotonina y ésta última, en horas nocturnas, comienza a transformarse a su vez en la “hormona del sueño” o melatonina. Simplemente todo encaja, puesto que alguien que no duerme lo suficiente, cae fácilmente en estados de ansiedad y/o depresión.
Por otra parte, dosis adecuadas de chocolate oscuro también nos aporta cantidades vitamina del complejo B que son muy importantes en el buen funcionamiento del sistema nervioso; de hecho, cuando pasamos por cuadros ansiolíticos el médico pone en la receta médica ingerir el conjunto de vitaminas tipo B y eso lo recuerdo muy bien, muchos años atrás, buscando una persona en una farmacia de la ciudad donde vivía para que me inyectara la vitamina B12 de color rosa.
Te sugiero, además de consumir el cacao de buena calidad, complementar con estos suplementos de concentraciones superiores a las que venden en farmacias locales, es decir, productos ofrecidos por empresas especializadas y con asesoramiento de tu médico o nutricionista como una forma saludable de mantener buenos niveles de estas vitaminas en sangre, esto es muy importante, puesto que muchas de ellas como la piridoxina o vitamina B6, intervienen en la formación de la “hormona de la felicidad”.
Por último, como todo en la naturaleza está perfectamente organizado, la semilla de cacao o chocolate de alta pureza contiene buen aporte de magnesio y potasio. ¿Y adivina? Estos micronutrientes son activadores de las vitaminas B que a su vez influyen en la formación de estas hormonas que mejoran nuestro estado emocional y lo mantienen más estable y entusiasta. Todo es una sinergia increíble que conspira a nuestro favor.
Al final, se trata de hacer todo aquello que esté en nuestras manos para sentirnos bien y con energía y no confundir con querer vivir prolongadamente en euforia o alegrías exacerbadas sin aceptar nuestra gama de emociones que es completamente humano sentirlas.
Sólo me queda decirte que comer alimentos como el cacao que ayuden a nuestra salud emocional es sólo una pieza importante de nuestro bienestar interior, además de una nutrición saludable es necesario comenzar un proceso de autoconocimiento y buscar herramientas que te permitan conectar con la dicha o paz interior.
Puedes contactar a Gina por medio de sus redes en Instagram @Gina.recetas y ver sus productos disponibles en Hotmart en donde podrás adquirir su recetario "30 ALMUERZOS SALUDABLES Y FACILES DE COCINAR"